¿Es bueno el chicle para la salud dental y de la boca?
27/09/19
Popularmente, uno de los aspectos que crea debate en torno a la salud de nuestros dientes es si es beneficioso o perjudicial el consumo de chicle para la salud dental. Lo aclaramos a continuación.
Evidentemente, la respuesta a la pregunta que se manifiesta en el título de este artículo es clara si nos referimos a chicles con azúcar… rotundamente NO. El azúcar es el principal causante del crecimiento bacteriano que se manifiesta con la formación de placa y sus posteriores trastornos: caries, gingivitis o periodontitis, entre otros.
Por tanto, descartaremos desde el primer momento la opción azucarada y pasaremos a hablar de chicles sin azúcar. Estos suelen contener como sustancia edulcorante el xilitol, que no actúa como alimento para las bacterias.
Efectos del chicle para la salud dental y de la boca
Aunque muchas veces nos hayan hecho pensar lo contrario, masticar chicle puede aportar efectos beneficiosos para nuestra salud bucodental. Y es que, cuando mascamos chicle sin azúcar, se estimula la fabricación de saliva, una saliva que controla los niveles de pH de la boca, dificultando la presencia de bacterias.
Según un estudio realizado por expertos de la Universidad de Friburgo, en Alemania, masticar chicle después de cada comida puede suponer la eliminación de 10 millones de bacterias presentes en nuestra boca, lo que se corresponde aproximadamente con un 10% del total que habita en ella.
Además, con una mayor masticación se eliminar mejor los residuos de comida que pueden quedar adheridos a la superficie de la pieza dental.
También podemos anotar que algunos fabricantes están comercializando chicles con caseína fosfopéptidos amorfo fosfato de calcio (CPP-ACP), sustancia que funciona endureciendo el esmalte dental gracias a su efecto remineralizante.
De manera indirecta, el chicle también ayuda a solventar trastornos que pueden alcanzar a nuestra boca, como la ansiedad generada al dejar de fumar, de beber.
Cuándo se desaconseja el consumo de chicle
Aunque, como hemos visto, en líneas generales, los chicles con xilitol son buenos para el correcto mantenimiento bucodental, existen algunas situaciones en las que no se recomienda su consumo habitual. Estas son:
- Bruxismo: la presión que se ejerce sobre los dientes al masticar chicle repetidamente contribuye aún más al desgaste que sufre el esmalte dental.
- Para personas que padecen problemas de estómago, como acidez o úlcera. Al consumir chicle, estamos de alguna forma engañando a nuestro aparato digestivo, haciéndole creer que vamos a ingerir un alimento cuando en realidad no es así. Segregándose los correspondientes ácidos estomacales.
- Pacientes que se están sometiendo a un tratamiento de ortodoncia, ya que la textura gomosa del chicle puede hacer que éste se pegue a los brackets o al alambre, siendo muy difícil de retirar, sobre todo en algunos rincones de la boca.
Debemos recalcar que, por muy beneficiosos que sean para la salud bucal, es muy importante tener claro que los chicles no sustituyen a los correctos hábitos de salud e higiene oral, sino que son un hábito complementario a los mismos. Un chicle no equivale a un cepillado, a una pasada de seda dental o a un enjuague bucal.
Como vemos, tenemos motivos de sobra para consumir chicle sin azúcar sin preocuparnos por los efectos negativos sobre nuestros dientes. Es más, tiene hasta efectos positivos que van mucho más allá de tener buen sabor de boca, aliento fresco y sensación de limpieza. Y por supuesto, si tienes dudas, consulta con tu dentista de Jerez