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Qué es la ortopedia dentofacial

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22/03/19

La ortopedia dentofacial es clave para corregir trastornos bucodentales con la mayor prevención posible.

A la hora de cuidar nuestra boca, en muchas ocasiones debemos prestar atención a algo más que a nuestros dientes. Además, si lo hacemos desde edades tempranas, nos ahorraremos problemas de cierta importancia de cara al futuro. Aquí es donde entra en juego la conocida como ortopedia dentofacial, de la que hablaremos a continuación.

Se define la ortopedia dentofacial como la especialidad odontológica que se encarga de corregir el desarrollo del maxilar, la mandíbula y otras estructuras implicadas en la formación de nuestra boca y cara. Es importante no confundirla con la ortodoncia, que corrige únicamente la posición de los dientes.

Una incorrecta disposición de los dientes y los huesos de la cara puede ocasionar problemas de diversa índole, de ahí la importancia de su pronta corrección. La ortopedia dentofacial va más allá de solucionar los problemas relacionados con la posición de las piezas dentales, ya que su objetivo se fija en el desarrollo de toda la estructura facial.

¿En qué casos se utiliza la ortopedia dentofacial?

La ortopedia dentofacial se ocupa básicamente de corregir maloclusiones, es decir, una incorrecta alineación de los dientes que hace que estos no encajen adecuadamente cuando cerramos la boca. Estas maloclusiones tienen su origen durante el período de desarrollo de los maxilares y los arcos dentales y pueden derivar en problemas más graves de salud bucodental e, incluso, de salud general.

Existen muchos motivos por los cuales es aconsejable aplicar un tratamiento de ortopedia dentofacial. Podemos resumir los más comunes en los siguientes puntos:

  • Mordidas cruzadas. En este caso, al cerrar la boca, los dientes inferiores quedan por delante de los superiores. Puede deberse a un incorrecto desarrollo del maxilar y/o una mala posición de los dientes.
  • Falta de espacio para que surjan los dientes definitivos.
  • Dientes apiñados.
  • Masticación, deglución o succión anormales.
  • Dificultades respiratorias.
  • Problemas del habla.

En cuanto a edades, la ortopedia dentofacial debe aplicarse idealmente durante los años en los que se está desarrollando toda la estructura que conforma los huesos que afectan a nuestra boca y cara. Por lo general, lo ideal es aplicarla desde los 4 años hasta la adolescencia, aproximadamente 13 o 14 años.

Ventajas de la ortopedia dentofacial

La aplicación de tratamientos de ortopedia dentofacial deriva en múltiples ventajas para los pacientes que la necesitan. Podemos resumirlas en:

  • Favorece la higiene. Una adecuada estructura de la boca hace mucho más sencillo tener unos correctos hábitos de higiene en la misma, favoreciendo nuestra salud bucodental.
  • Mejora la estética y autoestima. Es importantísimo para nuestro día a día estar contentos con nuestra propia imagen, en ella juega un papel importante nuestra estética dental.
  • Reduce la incidencia de dientes impactados, que son aquellos que no pueden emerger por completo debido a que se encuentran en contacto con otro diente, la encía o el propio hueso.
  • Evitan cirugía maxilar y de mandíbula. Corregir a tiempo estas malformaciones evita el agravamiento de los problemas derivados de ellas, que puede hacer que se tengan que tomar medidas de mayor envergadura, como la cirugía.
  • Ayuda a eliminar malos hábitos, como chuparse dedos, labios y lengua, que pueden influir en el crecimiento bucodental.
  • Simplifica los tratamientos de ortodoncia posterior. Los tratamientos ortopédicos dentales a edades tempranas hacen que, en el caso de que se aplique tras ellos una ortodoncia, esta sea más liviana y breve en el tiempo.

¿Qué aparatos se emplean en ortopedia dentofacial?

Para corregir estos problemas se utilizan distintos aparatos aplicables a cada caso en particular. Estos pueden ser fijos o removibles y, en cuanto a su función, podemos clasificarlos en:

  • Aparatos funcionales: su objetivo es mejorar el crecimiento de la mandíbula. Estos aparatos ejercen una fuerza sobre los tejidos musculares implicados en el desarrollo dental.
  • Aparatos de tracción: sirven para frenar o acelerar el crecimiento del maxilar superior.
  • Aparatos de expansión: su objetivo es ensanchar el paladar.

La corrección desde edades tempranas de problemas bucodentales es un recurso que puede evitar problemas de mayor envergadura que puedan aparecer en el futuro, cuya solución requeriría de medidas más complejas que no aseguran una satisfacción total.

De aquí la importancia de los tratamientos de ortopedia dentofacial, ayudando a un apropiado desarrollo de toda la estructura de los huesos y dientes de la boca, ofreciendo como resultado global mejor salud y mejor bienestar para el paciente, tanto físico como psicológico.

Si deseas saber más sobre la ortopedia dentofacial, te aconsejamos que visites a tu dentista, que te proporcionará consejos y toda la información que necesites al respecto.

En nuestra clínica dental en Jerez estamos encantados de atender personalmente tu caso. ¡Pide tu cita en nuestra web y visítanos!

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