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Los efectos del chupete en la salud dental de los niños

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13/07/21

Repasaremos sobre cómo influye el chupete en la salud dental de los niños. El chupete es un calmante natural para vuestros bebés. Uno de los principales beneficios es la forma en la que consigue tranquilizarlos, ayudando a reducir sus niveles de ansiedad y dolor.

Sin embargo, el uso del chupete es algo que os preocupa a muchos de vosotros debido a los efectos que esto puede provocar en sus dientes. Por ello, es conveniente no creer lo que otras personas dicen ya que puede que no sea del todo cierto.

Un uso prolongado del chupete influye directamente en la forma de la boca y, por consiguiente, en la alineación de los dientes, por lo que el cuidado e higiene bucodental es fundamental desde que son bebés.

¿Cuáles son los efectos que provoca el chupete en los dientes?

Cuando un niño introduce la tetina de un chupete en su boca, los dientes centrales inferiores se desvían poco a poco hacia dentro, mientras que los que se encuentran en la misma posición, pero en la parte superior, tienden a separarse, provocando lo que es conocido como dientes de conejo.

Posteriormente, los colmillos empezarán a chocar entre sí y ambas filas de dientes no se cerrarán correctamente por lo que se producirá la mordida abierta, originando daños en sus dientes y encías.

También puede suceder que las líneas inferiores y superiores pierdan paralelismo, surgiendo así la mordida cruzada. Este tipo de mordidas pueden provocar ciertos problemas a la hora de comer.

Otro de los efectos que provoca son las caries. En nuestro post: trucos para cuidar los dientes de leche, ya mencionábamos que mojar el chupete en bebidas dulces y dárselo al bebé favorecía la aparición de caries debido al alto contenido en carbohidratos que contienen.

Todas estas alteraciones son ocasionadas por la succión del chupete. A pesar de que los especialistas piensan que es conveniente no prolongar el uso de este instrumento más allá de los 2 años, también declaran que no es una regla fija a seguir ya que hay ciertos condicionantes que hacen que el plazo sea mayor o menor. Lo mejor es retirarlo antes de que empiecen a salir los dientes definitivos.

El hábito de chuparse el dedo

Muchos padres preferís el acto de chuparse el dedo en lugar del chupete debido a que es más natural. Pero esto es algo con lo que debéis tener cuidado ya que conlleva mayores riesgos para la boca de vuestros pequeños.

Las tetinas y chupetes se pueden esterilizar fácilmente, a diferencia de las manos que están constantemente en contacto con agentes contaminantes. Por otro lado, la superficie de los dedos es mucho más dura que la tetina en sí por lo que puede causar daños como arañazos o infecciones en la boca.

Aparte de favorecer la mordida abierta, la presión que ejercen al succionar su propio dedo genera una elevación excesiva de la bóveda del paladar, estrechando paulatinamente la arcada maxilar. Esta deformación afectará principalmente a la hora de comer e, incluso, repercutirá en el desarrollo del habla y pronunciación.

Recomendaciones básicas para uso del chupete

Así pues, no hay motivos para rechazar el uso del chupete, siempre y cuando se haga de manera responsable y siguiendo una serie de recomendaciones:

  • No utilizar el chupete en los primeros días de vida.
  • Evitar el uso del chupete para retrasar una comida.
  • Retirar el chupete antes de los 24 meses de edad. Esto se debe a que hay una asociación entre este hábito y la posición de la lengua que puede causar malas mordidas.
  • Intentar evitar el uso de este para tranquilizar al pequeño, sobre todo en la etapa de destete.

El uso del chupete debe ser el adecuado para evitar en un futuro cualquier tipo de problema en su salud bucodental. Por ello, es fundamental acudir de forma regular al dentista.

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